El significado de domótica hace referencia al conjunto de sistemas y tecnologías capaces de automatizar una vivienda, mediante la gestión inteligente de la energía, las comunicaciones, la iluminación, la seguridad y todos los elementos de una vivienda o edificación con el fin de aportar seguridad, bienestar y confort. Estos sistemas pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar.
O lo que es lo mismo, la definición de la domótica es la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado es lo que se conoce como domótica.
Podemos considerar la domótica como sinónimo de eficiencia energética. Según el IDAE, el consumo de energía de las familias españolas supone ya un 30% del consumo total de energía del país, donde el 18% corresponde al ámbito doméstico. Cada hogar es responsable de producir hasta 5 toneladas de CO2 anuales. En este sentido, la domótica contribuye, entre otras cosas, a conseguir la máxima eficiencia energética posible ya que nos permite realizar una gestión más eficiente del uso de la energía que realizamos en el hogar.
La domótica nos permite controlar una serie de sistemas y tecnologías para realizar un uso más racional de la climatización, la electricidad, el agua… e incluso los sistemas de seguridad. Con la regulación y el control de los sistemas de calefacción y aire acondicionado, conmutando y regulando la iluminación y controlando los sistemas de alarma, puertas y ventanas, etc.. conseguimos adaptar la vivienda a nuestras necesidades de bienestar y al mismo tiempo, conseguimos un importante ahorro en la factura energética.
Como ya hemos comentado, la domótica es la integración de una serie de tecnologías o sistemas que nos permiten automatizar la vivienda con el fin de conseguir el máxima eficiencia energética, un óptimo confort y optimizar el uso de la energía que necesitamos. Para conocer cómo funciona una casa domótica es importante conocer de qué sistemas o tecnologías disponemos en el mercado. Dentro de estos sistemas cabe destacar:
Como ejemplo, podemos estimar que, la instalación de un sistema domótico en una vivienda que permita gestionar de forma inteligente la iluminación y la temperatura de una habitación de 20 m2 genera un ahorro energético de en torno al 25%.
Smart Home
En una instalación domótica los diferentes dispositivos que conforman una red o sistema domótico se sirven de una red Wifi para enviar y recibir información y para conectarse con el usuario.
Los terminales siempre son dispositivos como electrodomésticos, dispositivos de iluminación o puntos de luz, equipos de climatización y ventilación, persianas y toldos y cualquier equipo susceptible de disponer de una inteligencia o capacidad de comunicación con el sistema central programable, introduciendo una interfaz para su control. Los sensores dentro del conjunto van a recabar información sensible y la unidad central decidirá qué acciones realizar en relación a la información proporcionada por dichos sensores.
Todos los dispositivos del sistema envían y reciben señales a través de una red de comunicaciones a la unidad central, encargada de gestionar los intercambios de información. La señales viajan codificadas en forma de protocolos de comunicación por lo que se necesitan “traducir” para cada uno de los dispositivos, de forma parecida a como pasa en una red de ordenadores.
En un sistema domótico y según donde resida el centro de control o el sistema inteligente que va a controlar la instalación, vamos a contar con varias arquitecturas diferentes:
Además del ahorro energético directo, la domótica facilita una buena gestión del mantenimiento de las instalaciones, con el consecuente ahorro económico que esto supone.
A través del uso de los sistemas de monitorización de consumos, el usuario puede ser consciente del consumo energético de su hogar lo que le aportará la información necesaria para poder modificar sus hábitos e incrementar su ahorro y eficiencia en función de sus necesidades.
Además, en aquellos hogares con sistemas de autoconsumo fotovoltaico o de generación de electricidad por energía solar fotovoltaica u otros sistemas, los sistemas de monitorización permitirán controlar y gestionar la producción de electricidad.
En la actualidad, la mayor parte de sistemas de domótica y de monitorización de consumos disponen de aplicaciones que se pueden instalar fácilmente en cualquier dispositiva y de esta manera nos permiten controlar desde la tableta, móvil, portátil o smart TV los sistemas de alarma, climatización, puertas, ventanas e iluminación, entre otros, de nuestra vivienda.
Cuando hablamos de casas inteligentes o Smart Home nos referimos a viviendas en las que a través de la domótica integrada por tecnologías y sistemas de control y monitorización podemos comunicarnos con nuestro hogar para conseguir el máximo confort, comodidad, seguridad y eficiencia energética, Así, podemos decir que las casas inteligentes o Smart Home nos ofrecen una serie de ventajas:
Los avances tecnológicos relacionados con la digitalización del hogar aumentan rápidamente y cumpliendo con las expectativas de los usuarios, que buscan cada vez con más frecuencia casas (sean compradas o de alquiler) que cuenten con las últimas novedades en domótica.
Las casas inteligentes o Smart Home han pasado de ser algo de lujo, en su comienzo hace algunos años, a algo indispensable que empieza a abaratarse y que los usuarios demandan, conscientes de los beneficios que estos sistemas tienen sobre su vida cotidiana y a largo plazo.